«Para conocer la realidad, tengo que estar presente» José Luis, sacerdote en un equipo de Cáritas

A través de las Cáritas parroquiales, la Iglesia abre sus brazos a las necesidades de las personas de su comunidad: acogiendo, escuchando, asesorándolas y acompañándolas en sus procesos personales de promoción y desarrollo. Dentro de ese proceso, a través de la ayuda económica para necesidades básicas, cuando es necesario.

Un equipo de Cáritas parroquial lo forman personas voluntarias que se coordinan con su párroco y el/la trabajador social, para ofrecer ese servicio de ayuda pero, también, realizando actividades de sensibilización en la comunidad, siguiendo los pasos de Jesús.

Hemos querido acercarnos a la figura del sacerdote en un equipo de Cáritas a través de la entrevista a José Luis Lázaro, consiliario en la vicaría II y sacerdote en la parroquia de San Andrés Apóstol.  

José Luis, cuéntanos cuál es tu tarea en el equipo de Cáritas.

Mi tarea consiste en estar cerca de los voluntarios, de las personas que acogemos y de la trabajadora social; sintiéndome un integrante más del equipo. Entiendo que, para conocer la realidad, tengo que estar presente, por este motivo, participo en las acogidas semanales y en las valoraciones de cada caso personal: escuchando, aprendiendo y dando, también, mi opinión.

¿Cómo concretas el acompañamiento a las personas voluntarias que conforman el equipo?

Desde mi presencia, en las actividades y tareas cotidianas del equipo, animando la dimensión espiritual de los miembros, estando atento a lo que acontece en sus vidas, quedando personalmente con ellos y, sobre todo, desde un acompañamiento basado en la escucha y la cercanía…

Explícanos el papel del equipo de Cáritas dentro de la vida parroquial y comunitaria del barrio

A nivel parroquial, participa con una representante en el Consejo Pastoral, donde tratamos de dar a conocer el trabajo de las acogidas, haciendo solicitudes concretas a la comunidad y una labor de sensibilización, con las diferentes campañas que se llevan a cabo desde Cáritas. A nivel comunitario (barrio), se participa en la Junta de Distrito del ACTUR, en la Comisión de Políticas Sociales, porque entendemos que es fundamental visibilizar a los más excluidos que viven entre nosotros, además de ser una “Iglesia en salida”, como nos invita a vivir el papa Francisco.

A título personal, ¿Qué te aporta ser miembro de un equipo de Cáritas? ¿Qué has aprendido?

Me aporta la dimensión social de la fe, que considero fundamental para mi ser creyente y sacerdote, vinculándome más si cabe al proyecto de Jesús de Nazaret, que no es otro que la construcción del Reino de Dios en la tierra. He aprendido que lo más importante es mirar a cualquier persona, voluntaria o acogida, con la mirada de Dios, que es la mirada del amor.

Puedes acceder a la entrevista completa a través de este vídeo: