33 años de historia y la última página no está escrita
En Cáritas Diocesana de Zaragoza cerramos una etapa de uno de nuestros proyectos emblemáticos
En Cáritas Diocesana de Zaragoza cerramos una etapa de uno de nuestros proyectos emblemáticos: la Residencia Santa Teresa va a ser gestionada, a partir de ahora, por la Fundación Federico Ozanam. Esta fundación tiene una larga experiencia en el sector y dispone, en estos momentos, de otras residencias dedicadas al cuidado de personas mayores. Ha sido una decisión muy pensada y consensuada, que no ha sido nada fácil pero que garantiza la supervivencia y viabilidad del proyecto; y, sobre todo, el fin para el que fue creado.
La Residencia Santa Teresa, de la avda. Juan Carlos I 2, se inauguró en 1992 como un proyecto incardinado y acogido por la comunidad parroquial de la Presentación de la Virgen.
Hacía años que Cáritas Diocesana de Zaragoza gestionaba residencias para personas mayores – como la de Sta. Teresa de la calle Cartagena- en la ciudad de Zaragoza, dada la necesidad social existente de acoger y cuidar a personas mayores en situación de pobreza y vulnerabilidad. Se buscaba dar respuesta a un problema que iba creciendo en la sociedad del momento.
Estas pequeñas residencias estaban alojadas en pisos y llegaron a ser cuatro; pero con el paso del tiempo se veía que esa no era la solución más adecuada. Fue así como se empezó a pensar en un gran proyecto que integrara la residencia con una comunidad parroquial.
El resultado fue la construcción de un espacio arquitectónico que albergaba a la vez la iglesia de la Presentación y la propia residencia.
Estaba pensado para que las personas que vivieran en la residencia fueran un miembro más de la comunidad parroquial y un vecino más del barrio. Desde el principio la Presentación de la Virgen se volcó con la residencia.
Han sido 33 años de caminar juntos, residentes, familias, feligreses y sacerdotes de la parroquia, personas voluntarias y profesionales contratados.
Más de 33 años de compromiso y dedicación por las personas más vulnerables que necesitaban un recurso asistencial, que necesitaban realmente un hogar, una familia. Desde los inicios de la residencia de la calle Cartagena y demás proyectos anteriores.
33 años de compromiso de nuestros donantes por el sostenimiento de esta residencia.
Más de 33 años de compromiso de Cáritas con los mayores.
Nuestro compromiso con esta misión va a continuar, trabajando para dar respuesta a los retos en el ámbito de la soledad No deseada y seguiremos colaborando con personas voluntarias en la residencia.
Queremos dar las gracias a todos los que habéis puesto alma, vida y corazón en cada página de la historia de esta residencia: desde su construcción, su decoración hogareña, el gran avance de convertirla en un lugar sin sujeciones, un espacio terapéutico novedoso, etc. Un verdadero hogar y apoyo vital para las personas que, en muchas ocasiones, no contaban con una red social ni familiar.
La Residencia Santa Teresa forma parte del corazón del barrio y siempre será parte de Cáritas. Queremos seguir viendo su latir en este nuevo capítulo de su vida que se abre.